Criado en el seno de una familia dedicada a las Bellas Artes, Ignacio Eloy es un artista plástico y fotógrafo madrileño al que el arte instruyó desde niño mientras crecía rodeado de caballetes, colores y formas. De su madre -pintora profesional- heredó la agilidad con el pincel así como diferentes destrezas plásticas frente al lienzo. De su padre -artista gráfico- recibió una curiosidad innata por la imagen donde el objetivo de la cámara y el momento instantáneo son protagonistas. Su formación en diseño gráfico, historia del arte, fotografía y artes plásticas le han permitido hacer uso de opciones muy diversas para la realización de obras ingeniosas llenas de métodos que combinan estas tres disciplinas.
De esta manera, el trabajo del artista con firma De los Arcos, es una muestra de la evolución de las técnicas en el terreno artístico que involucra nuevas tecnologías para la elaboración de exquisitas piezas fuera de lo común. Experto en el uso de programas de diseño Adobe, Ignacio plasma minuciosamente sus ideas en un entorno virtual gráfico antes de su aterrizaje en el mundo real. Así y con un gran toque personal y vanguardista, el artista millenial aúna con seguridad los métodos clásicos y académicos con las ventajas y conocimientos de la era de las aplicaciones. Con dos lienzos -el ordenador y el lino- así como con dos pinceles -la brocha y la cámara- sus creaciones aportan a los amantes del arte y espectadores, técnicas muy complejas en obras introspectivas con una gran carga emocional.
Diferentes talleres y clases magistrales como el impartido por el Taller del Prado para perfeccionar la pintura figurativa, han moldeado a este joven creador para la consecución de sus objetivos.
La fotografía es una parte inseparable de su trabajo. En palabras del artista “la fotografía es parte de un lienzo en el que se debe trabajar con esmero para después alojar la creatividad y desarrollar las ideas.” Con ella ha aprendido a perfeccionar el “ojo del artista” con trabajos en moda e interiorismo que requieren una alta optimización de la imagen en retratos, bodegones o paisajes. Asimismo, desde la cámara ha logrado estudiar la imagen a profundidad mientras abstrae en su mente auténticos rompecabezas que luego construye en coloridos cuadros. Su estrecha relación con el revelado fotográfico y la edición lo han llevado a realizar desde intrigantes serigrafías hasta pinturas realistas.
En la actualidad, De los Arcos trabaja como artista a tiempo completo y por encargo.
Genios de la pintura como Salvador Dalí o Marc Chagall han inspirado su vida y creaciones a la vez que se ha visto atraído por la creatividad y luz de algunos más contemporáneos como Antonio López, Alfonso Albacete o Enrique Brinkmann . Huir de los estereotipos y de lo convencional han sido sus grandes motores de investigación y musas para convertir una afición -el arte- en una misión de vida que busca encontrar nueva técnicas, mezclar ópticas con composiciones abstractas o extraer de un solo recuerdo más que una imagen.